Fenris el elfo

Transcurría en un sitio desconocido para mi. Era demasiado pequeña, pero según me ha ido contando el hombre que me adopto, era un lugar algo desértico. Entre el barullo de la gente subiendo al tren, muchas mujeres, hombres y niños pequeños creían que iban a un lugar bueno. Ese hombre que me adoptó, iba caminando por la pequeña montaña que había al lado de las vías del tren con su señora esposa. Entre el ruido del tren y el humo del mismo, una mujer con un poco miedo arrojo a su hija por el primer hueco que logro ver. Ese buen hombre me recogió y gracias a él he podido ser criada en un colegio privado, acompañada de buenos amigos y buena gente. Poco a poco, tenía mas ganas de conocer a mis verdaderos padres, para saber cómo son y por que hicieron eso conmigo, si por mi bien o simplemente me abandonaron. La verdad, es que aunque fuí a estudiar a un colegio privado, era dificil sacar los estudios, pues Alemania, en aquel entonces, estaba en guerra y eso nos perjudicaba al estudiar. Pero con mucho sacrificio lo logré. Luego, a los 22 años, me casé formando asi una familia a partir de los 24 años de casados que fué cuando tube mi primer hijo. Hoy día, cada uno tiene ya su vida y sus esposas.

Alejandro Calvo García

acalvog@gmail.com

22-08-2016